viernes, 19 de noviembre de 2010

Como siempre, la prioridad es el paciente

Cada vez que el tema de los medicamentos vuelve a preocupar a la opinión pública debemos renovar nuestro compromiso: cuidar al paciente es lo más importante.
La problemática de los medicamentos vuelve a despertar preocupación en la sociedad. Por eso hoy queremos volver a hacerte llegar nuevamente nuestra posición sobre este tema en un conflicto en el que el rol del farmacéuticos no está en juego. Lo dijimos el año pasado y lo volvemos a repetir:
Quienes trabajamos en farmacias creemos que el paciente, cliente o vecino que se acerca a nosotros tiene claro que no se puede vincular a quien se ocupa de atenderlo, suministrarle los remedios que necesita y que le fueron recetados, o brindarle consejos, asesoramiento y sugerencias, con los negocios espurios que manejan otros.

¿Cuáles son nuestras responsabilidades como farmacéuticos?Como farmacéuticos cuando ejercemos nuestra profesión ponemos en práctica una conducta y nuestra práctica debe ajustarse a los cánones de la responsabilidad como profesional, aquella misma en la que incurre todo individuo.
Si adquirimos medicamentos en droguerías o laboratorios por cuenta propia o a través de las distribuidoras debidamente habilitadas, es necesario requerir la correspondiente habilitación sanitaria. Si se compra especialidades medicinales a droguerías ubicadas en una jurisdicción diferente a la de nuestra farmacia o droguería, pedir la constancia de inscripción ante ANMAT y verificar en la base de datos de establecimientos que realizan tránsito interprovincial, ingresando a la página web www.anmat.gov.ar .
Nuestros deberes y obligaciones tienen origen en fuentes éticas, jurídicas y científicas.
La ética nos indica en conciencia, como profesionales, qué es lo que se ajusta al bien o al mal, siempre vinculado a la salud, la dignidad y libertad del paciente.
La ética es el otro nombre que en las profesiones de la salud se da al concepto de responsabilidad.
Los farmacéuticos estamos habilitados para expender medicamentos (preparados por sí o elaborados industrialmente) y custodiar adecuadamente las drogas que tienen en existencia.
Por lo tanto, si ajustamos nuestro obrar profesional a la ética, a la instancia jurídica y a la ciencia farmacéutica, estaremos exentos de responsabilidad profesional por mala praxis.

¿Cómo podemos cuidar a nuestro paciente?Ante la duda de que un remedio sea adulterado, los farmacéuticos debemos verificar -y orientar al consumidor para que también lo haga- que en el envase figuren datos del laboratorio elaborador, nombre del producto, de lote, fecha de fabricación y de vencimiento, entre otras precauciones, como el certificado autorizante emitido por la autoridad sanitaria.
El objetivo es advertir la presencia de remedios ilegítimos en el mercado.
Además, es importante sugerirle al paciente que acceda a los medicamentos sólo en farmacias habilitadas, no en la vía pública o por internet y tampoco que adquiera productos cuyos dispositivos de seguridad -lacres, precintos de seguridad- hayan sido violados.
Como siempre, en caso de necesitar orientación adicional, podés acercarte a la Secretaría de Profesionales Farmacéuticos

MANTENETE INFORMADO EN
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4943-7169 secrefarmadef@yahoo.com.ar


Alfredo Ferraresi
Secretario General

Víctor Carricarte
Secretario Adjunto

Hemilce Arias
Secretaria de Profesionales Farmacéuticos